miércoles, 26 de agosto de 2009

El verano y la nada

Una vez acabada la dichosa asignatura de Periodismo Especializado en Cultura me veo en la incertidumbre de dar por concluido este espacio o seguir con la ilusión (la del iluso) de jugar a tener algo que decir. 

Varios acontecimientos ocurridos en las semanas precedentes me han precipitando a la compra de una Moleskine (modernademierda) que temo ensuciar con garabatos irreflexivos. Lo he intentado con el word (el text edit, para ser exactos) y no tiene ni la mitad de gracia. Escribir... ¿para un público? ¿para uno mismo?, es lo mismo. Escribir en word es confinar un montón de palabras al vacío y la oscuridad del archivo digital, del documento inmaterial. La libreta le da categoría a las bajas pretensiones que en ella plasmamos, lo envuelve todo de un aire bohemio que me repele o no (según la posición de los astros). El blog... es tan presuntuoso que la humildad limita y contiene a quien en él escriba. Quizás un blog en el que escupir textos antiperiodísticos sería una buena cosa. No jugar a tener nada que decir. 

Quizás haya un soporte para cada día, para cada estado de ánimo y grado de soberbia. 

Si continúa esta inquietud bajo mi pecho puede que en breve monte otro tinglado de estos. Les mantendré informados...


martes, 30 de junio de 2009

La feliz resignación del escritor


Dentro de los muchos mundos posibles el autor escoge el que más se le acomoda. Las mentiras que construye son diques que coloca en el cauce del río de la realidad, que lo conducen lejos de cualquier dolor posible, pero que finalmente lo incomunican. "No empecé escribiendo, empecé mintiendo", confesó el escritor uruguayo, Juan Carlos Onetti, en el programa de Joaquín Soler Serrano, A Fondo, en 1977. Hacía a penas dos años que se había instalado en Madrid después de que la dictadura uruguaya lo encarcelara varias veces. Treinta y dos años después, la construcción de la gran ficción que fue su obra, sigue teniendo la fuerza capaz de movilizar sendas conmemoraciones alrededor de todo el mundo para celebrar el centenario de su nacimiento, que se cumple el próximo primero de julio.

Onetti, recuerda el escritor peruano, Mario Vargas Llosa era "tímido y reservado hasta la mudez" rasgo de su carácter que contrasta con la descripción de su cuarta esposa, Dolly Onetti: "era un hombre con gran sentido del humor y amor a la vida".  Del mismo modo que contrasta el sentimiento de desarraigo, decepción y sordidez que transmiten sus libros con su visión feliz de su infancia o de la pareja de enamorados que formaron para él sus padres.

A pesar de ello pasó sus últimos quince años de vida prácticamente postrado en la cama de su residencia madrileña, recibiendo visitas. Con un "manifiesto aire de enfermo imaginario o de excéntrico personaje de alguna novela aún no escrita" describe el poeta José Manuel Caballero Bonald. Desde esa misma cama recibió el Premio Cervantes, el Premio Nacional de Literatura de Uruguay y escribió varias obras, entre ellas, sus memorias Cuando ya no importe. El que fuera su editor, Juan Cruz, ha escrito ya que Onetti no estaba en la cama porque odiara el mundo, sino porque lo buscaba. Es este tipo de elecciones, un rasgo característico tanto de su literatura como de su vida: elecciones -como su decisión de permanecer en Madrid, aún cuando podía regresar a Montevideo por el reestablecimiento de la democracia-  que inciden inexorablemente sobre su vida, como los diques en el río.

El centenario ha traido consigo acontecimientos de todo tipo. Para empezar, en noviembre del año pasado, Mario Vargas Llosa, estudioso de la obra de Onetti, publicó en Alfaguara Viaje a la ficción, un recorrido por la vida y obra del autor uruguayo. Además este mes la revista cultural Turia ha dedicado su número 91 al autor. En este monográfico se recoje el relato hasta ahora inédito "El último viernes", manuscrito encontrado por su hija, que los expertos han datado de principio de los cincuenta, en el que se entrevé la frescura de un texto que no ha pasado por la edición. 

Por otro lado, la Casa América de Madrid, la Embajada de Uruguay, la Secretaría General Iberoamericana, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y la editorial Alfaguara, convocaron un homenaje el pasado 17 de junio en el que participó Mario Vargas Llosa. Además de un ciclo de mesas redondas, que empieza a finales de junio en el que participarán Juan Villoro, Cristina Peri Rossi y otros literatos del panorama español. 

En los últimos años de su vida una resignación feliz envolvió sus días. Echado en su cama, siempre con un vaso de whisky y alguna novela policíaca, había logrado encontrar la dicha que soñaba.

La viuda de Onetti, Dolly, siente el latido de su esposo en la obra de muchos escritores jóvenes. "A veces le digo a alguno que no lo lea más, porque cada escritor debe formarse una personalidad propia". Piensa que "la única manera de entender la vida de Onetti es buscar en su literatura"


viernes, 29 de mayo de 2009

Aforismo fácil

Da la sensación de que los periodistas optimistas se fueron todos al Sport

lunes, 25 de mayo de 2009

Obras de deConstrucción en el Institut del Teatre

Año cero. Los niños que poblaban el planeta se han extinguido hasta el punto de que sólo queda uno. Esto ha sido posible gracias al tratamiento médico al que se les sometió con el fin de que perdieran sus absurdas costumbres y su irritable comportamiento, que tanto lastraron el desarrollo de la humanidad. Cuando la escena sumerge al espectador en una aséptica oscuridad, en el centro, un vaso acapara su atención. Un chorro de leche violácea lo baña y aunque lo desborda no cesa. "¿Por qué?", preguntó en su día un crítico teatral formado en la vieja escuela. "¿Que por qué?" repite burlona Marta Galán, autora de la pieza, cuando rememora la anécdota en el aula de l'Institut del Teatre (IT) "ni siquiera tuvo la delicadeza de entenderlo como una metáfora. Para mí esta imagen representa el Teatro, para otro no sé… Ahora ya me he acostumbrado a ignorar las críticas. Y es que hoy en día en España se analizan los proyecto no convencionales con la misma mirada que una obra clásica de argumento lineal". Los estudiantes de l'Institut la escuchan con atención mientras miran las imágenes que su creadora proyecta en la pared de una de las aulas. Pero no se trata de un miércoles cualquiera de clase: la Assemblea d’Estudiants de l’Institut del Teatre (AEIT) ha convocado una serie de programas docentes paralelos enmarcados en lo que han bautizado como Setmana Deformativa. 

En ella, algunos estudiantes del Institut han querido representar el tipo de educación que les gustaría tener -aprovechando la revisión que se abre con Bolonia- a través de la organización de mesas redondas, talleres y colaboraciones artísticas. Han reivindicado intervenciones desde todas las áreas del conocimiento que tienen por referentes. Desde arquitectos a grupos de creación cultural. Todos ellos comparten una rasgo común: la voluntad de trabajar de manera interdisciplinaria

Esta revisión tiene su base en una reflexión mucho más profunda: la tendencia, en la escena barcelonesa, a colmar las salas con un teatro familiar, clásico y de fácil digestión. Lo cual cubre una demanda de mercado significativa. El problema viene cuando se hace en detrimento del otro teatro, el de autor, el reflexivo, creativo, que marca tendencia o la aniquila; aquel en el que un vaso chorreante de leche violácea puede representar el teatro. O la libertad. 

lunes, 18 de mayo de 2009

Un cuarto propio. Virginia Woolf

El año pasado alguien con mucha fe me regaló, para mi veinte cumpleaños, un librito de apenas 125 páginas con un contenido incendiario. Puede que a estas alturas, en estas coordenadas planetarias, parezca un tema ya superado, pero a mí me resultó de tremenda vigencia.


Las mujeres y la literatura. La mujer como escritora, como musa, como sombra y como testigo de una historia que no la incluye pero la castiga. La distorsión de su imagen contra la que no ha podido luchar. La dificultad de crear. La dificultad de crear a la vez que se lucha contra la desigualdad social, económica y moral. Y a pesar de ésta, los ejemplos de mujeres que lo han logrado. 


Para escribir, es decir, para valorarse, la mujer debe conseguir, en primera instancia, un cuarto y una renta propios. El resto vendrá solo. 


sábado, 16 de mayo de 2009

Aforismo II

No hay más camino que la cuerda floja

ni medio de transporte que no sean los zancos
ni modo de evitar meter, a cada rato, un dedo en el ventilador

Prohibido a los nerviosos. Alfred Hitchcock

miércoles, 13 de mayo de 2009

¿En una palabra?


Inquietud



Este espacio en blanco y hueco me permite expresar lo prohibido. Lo que nada vale. Lo que está fuera de lugar -y no por rebeldía. 
Es mi voz en un mar de voces. Es mi voz y al fin la escucho.

martes, 12 de mayo de 2009

Aforismo I

Lo único que puede ofrecernos nuestra civilización es confort.
Oscar Wilde

lunes, 4 de mayo de 2009

Cómo disfrutar de un ocio imaginario

En los últimos dos siglos el asalariado ha sido testigo de un incremento espectacular de sus horas de ocio -teniendo en cuenta que a principios del siglo XIX contaba únicamente con dos horas diarias, fines de semanas incluidos-. Que alguien me sacuda fuerte si vuelvo siquiera a pensar que el asalariado únicamente ha sido testigo, se lo ruego. Precisando: se ha organizado, ha reivindicado y protestado por su derecho a unas merecidas vacaciones. Y algo ha conseguido, aunque nadie aspire a la corona. Nosotros, los estudiantes también hemos conseguido cosas. Y ha sido hermoso. Pero ocio no. 

OCIO NO
Les pondré un ejemplo ilustrativo: mes de mayo en un piso de estudiantes (que no tiene por qué existir) de una ciudad española. M... lleva seis horas conectada a su portátil para completar un trabajo final de Psicología Social de la Comunicación  y su respectivo power point. En el escritorio le espera un comentario de Elisardo Becoña, un resumen para un examen de Atención y Percepción y una película de Jarmush que nunca llegará a ver. La conexión va y viene y en sus vaivenes M... va robándole tiempo a su carrera para poder ver que se cuece por Facebook y quizás por algún blog (que tampoco tiene por qué existir). El caso es que llega el final del día y M... siente que no ha avanzado mucho pero está harta de trabajar. 

Por suerte es viernes y, aunque M... está cansada, va a robarle tiempo al sueño para salir a tomar algo por ahí. Tres horas más tarde su estado etílico le dice que no pueden haber pasado menos de seis y M... regresa a casa feliz de haber podido trabajar, disfrutar y, al fin, dormir en un sólo día. Y mañana a jugar a la mitología: más de lo mismo hasta dejar el hígado destrozado.

Ocio no, damas y caballeros. Esto no puede ser llamado ocio. Pero, qué hacer. Tal vez cuando nos licenciemos...

Conversaciones entre Bukowski y Sparrow

Confieso que llevaba ya una borrachera considerable cuando entré en esa taberna de Isla Tortuga. Aún así, es cierto que un pirata nunca olvida al hombre que le derrota en una ronda de ron. 

Entré a la taberna después de recibir varios tortazos consecutivos de diversas y bellas damas que de nada recordaba. Ya estaba acostumbrado, así que continué sin preguntar. Un hombre sentado en una mesa solitaria captó mi atención. Me era muy familiar y decidí acercarme. Me incliné un poco para verle mejor, entorné los ojos y no me quedó duda:

-¡Charles Bukowski! ¿Eres tú, verdad?
-Digamos que si- no permití que su sequedad frenara la conversación, que se prometía interesante.  
-¡El viejo Bukowski! He leído alguna cosa tuya...
-Ah, ¿si?- musitó sin mucho interés
-Si y la verdad...- jamás vi tanta indiferencia en un rostro humano- fue un mal presagio

No dijo nada por espacio de medio minuto.

-¿Y tú quién eres?- al fin se dignó a mirarme a los ojos.
-Un vagabundo del fondo marino, un alma errante, un...
-Borracho- me interrumpió-. ¿Podrías ir al grano?- aunque algo ofendido, no pude más que contestar a ese pobre infeliz
-Soy el Capitán Jack Sparrow, un placer conocerle- le dije tendiendo mi mano. Él me tendió un vaso colmado, cosa que juzgué mucho más amable.
-¿Y se puede saber qué leíste?
-Tu último libro, me llamó la atención el nombre, se que no era más que una metáfora, pero me trajo mala suerte. A la semana de leerlo mi tripulación tomó mi querida Perla.
-Vaya hombre, eso te pasa por tener tanto apego a toda esa mierda de objetos materiales. 
-No te atrevas a hablar así de mi buque. Te reto a un duelo pirata.
-Paso de tus jodidas locuras, tio.
-Muy bien, entonces haremos otra cosa...

Y así fue como acabamos enfrascados en una competición de jarras de ron que se alargó hasta el amanecer y me llevó a despertarme al día siguiente en un buque de la Armada del Mar del Sur. Este hombre me mata.
 


Mamá quiero ser pirata

En el más sucio rincón de mi negro corazón

De todo todísimo el abanico de personajes que pueblan la cabeza de la niña hay uno que la turba y agita. No siente por él una identificación profunda. Más bien representa sus sueños más salvajes, sus ansias de libertad, su filosofía de vida silvestre. Todas aquellas cosas que guardó en una cajita el día en que decidió permitir que decidieran por ella. 

CARTA A UN PIRATA

Maldito seas Jack Sparrow.
Después de estar contigo la niña no tiene hambre, la niña no puede dormir. Solo quiere zarpar en la Perla rumbo a ninguna parte. Y es que le has vendido una historia de piratas buenos. Ahora cree que todos son tan valientes, cómicos, ocurrentes, independientes, honrados y salvajes como tú. Que son todos buenos compañeros, ágiles y excéntricos como tú. Que tienen un lado oscuro -pequeñito- egoísta e interesado. Que les acosa una sola ambición, la de ser capitán de un barco embrujado, como tu Perla Negra. Y, cómo no, les perdona: "es que tienen un corazón pirata". 
Si tiene que inventar un cuento, se sitúa como protagonista pero encarna tu papel. Exprime tu carisma para que toda la historia gire al rededor de lo que más le gusta de tí: tu gestualidad, tu discurso afectado y cómico.
Está bien, Capitán. Sé que eres sólo un personaje. Que quizás lo máximo que has aportado al mundo sea un pequeño alejamiento de Disney del puritanismo al que sus personajes e historias nos tienen acostumbrados. Pero prométeme que no te la llevarás. Que como máximo harás un par de películas más y la dejaras crecer tranquila. 

Saludos,

Una madre preocupada.


domingo, 3 de mayo de 2009

Peldaños más, peldaños menos

-Júlio Cortázar. Instrucciones para subir una escalera

Me atraen las escaleras. Tanto el objeto como el lugar, la palabra y su símbolo. Las escaleras son:
Un lugar de encuentro, a veces, indeseado.
Una especie de limbo, quien allí está solo está de paso.
Un conducto que permite ascender y descender al espíritu, a la mente y las pasiones más infames.
Un curioso lugar donde encontrar la muerte.
Famosas. Su disputa con el ascensor ha suscitado ya polémicos debates.

Las escaleras:
Son motivo bíblicos
Son motivo de un cuentos
Son motivo de obras de arte
Son motivo de películas
Son motivo de sueño

Y seguramente me acordaré de muchas cosas más cuando apague el ordenador y baje a por el periódico. Por qué serás tan cruel, esprit d'escalier?


miércoles, 22 de abril de 2009

Jaime Bayly: l'enfant terrible de la televisión

La cultura como tema mediático requiere de un tratamiento especial. Esto se debe a que existe una brecha abierta que separa a los creadores y consumidores activos de cultura del resto de mortales. En muchas ocasiones estos dos grupos llegan a despreciarse mutuamente. Es por ello que la tarea de comunicador cultural se hace difícil: debe conciliar ambos bandos y a la vez aportar algo nuevo.
El periodista y escritos peruano Jaime Bayly desempeña desde hace años esta función de transmisor de la cultura a través de varios programas televisivos (El Francotirador en la televisión peruana Frecuencia Latina y Bayly desde Miami en la televisión norteamericana Mega TV). ¿Su secreto para saltar la brecha? Según su compatriota Jose Ríos, estudiante de Filosofía de la UAB, son varios: no limitar su personalidad provocadora y sin pelos en la lengua y tratar temas actuales y entretenidos de una manera entendible. En esta pequeña entrevista desarrolla estas ideas.
¿Qué intereses te llevan a mirar el programa?
Para mi significan una fuente de entretenimiento y de información de la actualidad Peruana. Básicamente lo miro por esto último, pero también porque me gusta su estilo, que es una mezcla entre sarcástico y cínico, aunque se agota muy rápido y a veces se vuelve cansado.

¿Te sientes informado al ver su programa?
En cierta forma sí. Aunque no es información de primera calidad y la información que reciba sólo sea en cuanto la forma del tema que se va a tratar pero no en cuanto al contenido de éste. Casino se hace una profundización seria.

¿El hecho de que sea compatriota tuyo es una de las razones por las que le sigues?
Sí, definitivamente. Porque compartimos muchas referencias culturales y sociales. Además siendo de mi país habla de temas cercanos a mí, y que me apetece informarme.

¿A qué temas te refieres?
Muchas veces trata de temas del mundo del espectáculo, aunque no pocas toca además la política. En general puede hablar de cualquier cosa siempre y cuando esté en boga.

¿Cuales de ellos te interesan más?
Los temas políticos que son los temas que, al ser tratados con su estilo sarcástico, poco serio y descuidado, contrastan con otros programas que analizan las mismas cuestiones.

Descríbeme el estilo comunicativo al que te referías antes
Intenta ser una suerte de mezcla mordaz e ingeniosa que este siempre un paso por encima o con una visión provocativa, ya sea de la situación que presenta como de la persona que invita.

¿Crees que este tipo de comunicación favorece a los espectadores?
Me parece que su estilo favorece a los espectadores en el hecho de que es sencillo y el mensaje que quiere transmitir llega fácil a quienes lo están viendo, pero no me parece un buen comunicador más allá de comunicar sólo bien sus propias opiniones en el tema que este tratando. Su tono es y manera de conducir los programas es bastante particular, aunque poco después de él ha habido varios que han querido imitarcierta forma agresiva o pícara de tratar a los invitados.

¿Encuentras ejemplos similares en España?
No. Lo más parecido sería un cruce entre Boris Izaguirre y Fernando Sánchez Dragó.

¿Crees que Jaime Bayly representa a un sector de la sociedad peruana?
Definitivamente, Jaime Bayly representa al sector de la sociedad media y alta, que se siente identificado mayormente con sus opiniones y que en cierta forma desprecia todo lo que ellos consideran “incultura” proveniente de la clase baja. Aunque supongo que por motivos de rating Bayly decide de vez en cuando introducir un personaje popular y de clase baja para mantener un programa equilibrado.


miércoles, 15 de abril de 2009

Hoy se me ha disuelto la facultad

¿Alguien puede explicar que está pasando en nuestra señora Facultad de Comunicación de la UAB? ¿Dónde están los periodistas y sus reportajes? ¿Y los departamentos?
El jocker sonríe feliz: detrás de la máscara solo había agentes del caos.

Bona nit

domingo, 12 de abril de 2009

Mi Buenos Aires I

-Què era Irlanda? Una música, potser.
La pell freda. Albert Sànchez Piñol




Cuando se escribe sobre un viaje se corre el riesgo de caer en el género "querido diario íntimo". Más aún si se trata de un viaje personal planeado con objetivos más allá de los turísticos. Estos quizás podrían resumirse en un intento de entender mi génesis. Como ven, de nuevo viajo para conocer mi geografía, así que es en este punto que pido al lector que se pregunte cuál es su razón de ser, qué andaba buscando con el ejercicio de su lectura.

Pues bien, los que anden buscando una descripción precisa y pragmática de la capital argentina, con datos y demás que pinchen aquí.

Al resto, me gustaría contarles un viaje que hice el año pasado con parte de mi familia para conocer a otra parte de ésta. Era el mes de mayo y a pesar de saber que era un suicidio estudiantil preparé las maletas teniendo en cuenta el otoño y que no iban a ser más que quince días.

Creo que fue al sentarme en mi acomodación turista de Aerolíneas Argentinas, aún en Barajas, cuando tuve por primera vez la certeza de estar en otro mundo -en el Tercero, para ser exactos. Fue el tapizado azul marino, las texturas, las blusas de las azafatas... dentro del avión aún reinaban los años noventa. Al fin, en contra de lo que parecían indicar los cuatro o cinco cambios que la compañía aérea -famosa por ello- había hecho en el horario del vuelo, el despegue fue un hecho.

El primer día la capital bonaerense me redujo -quizás este no sea el término exacto- a aquella etapa de la niñez en la que uno no conversa: sólo pregunta o exclama. Al volante mi tío el cardiólogo, y yo, apiñada entre primos, tíos y alguna que otra abuela, pude dejarme cautivar por el caos del tránsito de la ciudad. Mi primer paseo fue en el carril central de Rivadavia, entre una comitiva de cláxones que festejaban la última victoria del Racing -festejo al que se unía mi familia y un coche patrulla- y el humo negro de los tubos de escape más sinceros que he visto en mi vida. Y qué decirles de los paseos a pie por Flores. ¡Andar por las grandes avenidas era un espectáculo! Puede sonar trivial, pero es que aquellas calles de Buenos Aires son vida en estado puro. Con ello no quiero que nadie se imagine tangos o intelectualidad. Que nadie piense literatura. Quiero que vean adoquines levantados, repartidores de flayers en cada esquina, abrazos gratis que probablemente estén planeando afanarte la billetera, caras que son espejos de almas de todo tipo, que no están allí, están ensimismadas en sus preocupaciones y no buscan la aceptación. En la vereda, el ruido de la concentración de coches es tal que no escuchas a tu vecino. Pero cuando te detienes a por una empanada puedes llegar a ser testigo del más lúcido escáner sociopolítico en la zapatería-quiosco de Juan. Porque, a favor del mito hay que reconocer que, además de psicoanalistas de nacimiento, los argentinos son sociólogos, politólogos y toda ciencia que invite a la controversia. A favor del mito cabe hablar de la arrogancia porteña que, diría, está un poco maltrecha. Y se traduce, como en eco, a unas caras conocidas que se ponen graves "vos sabés como está la Argentina...". Para consolarse, preguntan por Europa, con un brillo en los ojos que asusta. Luego hablan de su sangre española y vuelven a resignarse, sonámbulos, en su día a día.

Y esto no es todo, por supuesto. En breve trataré de hablarles acerca de sabores, colores y pantallas, entre otras cosas.

jueves, 9 de abril de 2009

Haikus con perejil

Opino que los haikus son como pequeñas setas, que aparecen fácilmente con la humedad, con la lluvia. Al menos sí es cierto que cada vez son más y se reproducen solos. Por si alguien no lo sabe los haikus son pequeños poemas de tres versos (de cinco, siete y cinco sílabas) de origen japonés. El japonés Matsuo Basho fue el primer poeta haiku y durante el siglo XVII diferenció al haiku concediéndole una expresividad y una estética particulares que, el tiempo y poetas como Masaoka Shiki, dotaron de un carácter espiritual.

El caso es que actualmente podemos encontrar haikus de autores consagrados como Borges o Mario Benedetti o incluso revistas electrónicas dedicadas al género que permiten a los internautas colgar sus pequeños poemas en la red. Una servidora, por su parte, hará lo propio en las lineas que siguen. Espero que valoréis el intento.


Hay cuentos que no

se pueden leer más que

cuando es de noche




Al llegar sólo

pensó: bonita hora,

para un reloj




Un nuevo intento

por elevar los grados

de alcohol en vena




Menos escribir,

le dijo pepe a pepa,

y más vivir




Qué bonito es que

siempre seas, estés y

nunca parezcas




Luces, cámara,

acción: desde este instante,

imaginación




Ya te dije que

iba a cometer una

barbaridad

domingo, 15 de marzo de 2009

Viajo para conocer mi geografía

No puedo contenerlo más. Necesito confesar esto publicamente: hace un mes que no vivo. Mis horas se consumen frente a una pequeña pantalla, la misma desde la que ahora me comunico. Antes yo también prefería un buen libro o un clásico del celuloide a esto. Pero dos días antes del último exámen de febrero alguien tuvo la maldad de mostrarme el primer capítulo de Lost. Y Megavídeo hizo el resto.

Tras los primeros cuatro capítulos vistos del tirón decidí que tenía una carrera que sacarme y que debía contener aquella fiebre hasta después de exámenes. No fue duro, pero el 11 de febrero salí dispara del exámen de Projectes hacia nuestra querida Hemeroteca, donde alcancé hasta el capítulo 16 de la primera temporada de Lost. Mi adicción se ha mantenido a buen ritmo –a pesar de que el cuerpo se resiente-, estoy dejando de soñar con Richard y Hurley y calculo que la semana que viene estaré lista para ir a Bharma, el bar dedicado a la serie que algún freak ha abierto en Poblenou, a ver el noveno capítulo de la quinta temporada, un día después de que se estrene en Estados Unidos.

Todo esto a santo de qué, se preguntarán. Les explico: al ver la web 2.0 de Santiago Tejedor dedicada al ciberperiodismo de viajes no puede dejar de asaltarme la duda de si él estará también enganchado a la serie. Ambos proyectos apelan a un sentimiento que juzgo considerablemente rentable hoy en día: nuestra necesidad de aventura. Y cuál es la razón de esta necesidad común que, quien más quien menos, todos albergamos.

Para mí es pura promesa, una caja sin abrir que contiene posibilidades infinitas, quizás desconocidas. Al final, acaba siendo la transposición de nuestra persona en un espacio distinto, nuevo. Esto nos permite conocer hasta que punto somos y hasta que punto el entorno es en nosotros. Por eso nos mata de curiosidad la pregunta “¿Quién sería yo en Lost?”. Ni nos planteamos la terrorífica respuesta: “Uno de los extras”.

El proyecto tuAventura.org invita a todo aquel que se precie a realizar crónicas de sus viajes y cede un espacio para que puedan publicarlas. El grueso de la web se concentra en las secciones de “Noticias”, “Rincones del mundo” y “Tu aventura” en las que colaboradores de todo el planeta escriben noticias de viajes, hablan de ciertos lugares a partir de sus viajes y también hacen pequeñas crónicas de sus viajes. Existe otro rincón, obligado, dedicado al fotoperiodismo. Éste quizás debería tener un formato de presentación más cercano a Flickr que a la de un blog con imágenes, para otorgarles a éstas valor en si mismas, no como un complemento más de la información escrita.

En general lo que ofrece Santiago Tejedor es una buena oportunidad para darle un bocadito a ese sueño que comparten muchos de los que escriben humildemente en estos blogs: ser corresponsal o enviado especial. Porque Tejedor sabe que a pesar de la facultad aun hay quien sigue queriendo ser periodista, pero de los que viajan con Heródoto.

Despido la conexión, que está llegando la hora del capitulillo.